reCUENTOS por Sandro Denegri

Una de las obsesiones de la sociedad de finales del s. XX e inicios del s. XXI es el crecimiento, el cual termina siendo la medida de lo que se denomina éxito. Sin crecimiento no hay éxito (1) . ¿Es cierto esto? El management moderno nos dice que para demostrar el crecimiento tenemos que «tener números» . De esta manera aparecen una serie de indicadores del crecimiento que se convierten en tótems indiscutibles para medir el éxito. La mayoría de estos indicadores-tótem reflejan una visión simplista, unidimensional, del crecimiento, sin exigir un mínimo de calidad, lo cual termina siendo contraproducente y el inicio de un proceso degenerativo. Este proceso degenerativo es aplicable a todos los planos de la vida humana desde las personas, hasta los países pasando por las ciudades. Brasil: alegría, zamba, fútbol. El crecimiento de los países medido por el Producto Interior Bruto (PIB) Brasil es una de las potencias emergentes en el mundo act...

Uno de los factores más valiosos para una sociedad moderna es la igualdad de oportunidades, que cuando se da, permite la libre ascensión socioeconómica de las personas. Esto quiere decir que por sus méritos una persona puede ser rica o pobre, todo depende de uno. El cuadro anexo extraído del informe de Intermón Oxfam (http://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/bp-working-for-few-political-capture-economic-inequality-200114-es_0.pdf) sobre la riqueza en el mundo, nos da una estadística de cómo va el mundo en este sentido. Explico el cuadro, en el eje horizontal están distribuidos los países según su grado de igualdad social (coeficiente Gini). Por ejemplo Perú, Chile y Brasil son países sumamente desiguales, mientras Suecia, Dinamarca y Noruega son muy igualitarios. El eje vertical explica cuánto de los ingresos de los hijos depende de los ingresos (nivel socioeconómico) de los padres. Por ejemplo en Dinamarca un 15% de los ingresos de los hijos depende de lo qu...

Lizzie Velazquez: un canto a la vida

«Voy a decirte algo que tú ya sabes: el mundo no es todo alegría y color. El mundo es un lugar terrible, y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida. No importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo que aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que te mereces, pero tendrás que soportar los golpes. Y no podrás estar diciendo que no estás donde querías llegar por culpa de él, de ella ni de nadie, eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres. Tú eres capaz de todo»  Agradezc o el envío a mi amiga Patricia Barbosa