Yo y los Baños Egipcios

YO Y LOS BAÑOS EGIPCIOS

SERIE MARID

Últimamente he estado trabajando (cosa rara en mí) por eso no me había detenido a escribirles acerca de mis aventuras en la tierra de los faraones, igual les escribo a la carrera, Uds. sabrán disculpar mi falta de ingenio y detalle en las historias.

A diferencia de otros viajes, éste a Egipto ha tenido en su componente "bañístico" una veta aventurera mayor, absolutamente verídicas.

El primero de los sucesos fue en el aeropuerto de Luxor, con 40 grados centígrados tuve que cargar mis maletas desde el bus hasta la terminal (con ello me ahorraba exactamente 0.0013 euros de propina) como supondrán llegué hecho un cubo de agua sudaba hasta por las uñas, así es que decidí refrescarme en el baño, cuando me dirigía hacia allí vi salir a unos 8 ó 9 trabajadores del aeropuerto con sus monos verdes remangados a la altura de los codos y las rodillas todos mojados y súper fresh, lo cual me animó más aún llegué y sin pensarlo dos veces abrí el caño y metí la cabeza en el lavabo con la clásica tomadita de agua con posterior expulsión, estaba gozando de ese humilde enfriamiento cefáleo como aprista en cargo público, cuando con la boca llena de agua giro la cabeza y veo a uno de los "hombres del mono verde" muy orondo con uno de los pies dentro del lavabo en plena higiene podológica, en ese momento sentí que las chuletas de cordero (me empujé 2 en el almuerzo) sacaban pasaje de regreso, me levanté más rápido que preso que recoge el jabón en Lurigancho y para evitar la "volteada de vianda", como dicen en mi tierra, pensé automáticamente en Jennifer López calata de espaldas recogiendo un arete, algo mareado por el movimiento brusco (o por JLO) busqué algo con que secarme y pude ver el otro pie (el que tenía en el suelo) del "hombre del mono verde" primero pensé que tenía una bota CAT, luego pensé que era una media algo extraña para ese calor, pero no, no era una media era una costra de barro, pasto, papel y plástico al finalizar su pierna (no me hubiera sorprendido que haya algo vivo debajo de ese humus) no sé que poder milagroso tendrá el agua de Egipto para derretir eso, porque a simple vista había que desintegrarlo a lo Abimael Guzmán (full dinamita). Con sólo imaginar que los anteriores habían hecho lo mismo en el lavabo que usé me sentí como si en la boca me hubieran metido dos ratas muertas, una media de Cuto y un caldo de mi suegra. Que ascoooooo...!!!

La segunda me pasó en el baño del aeropuerto de El Cairo, en el avión había barra libre por no sé que cosa, así es que me dediqué a recuperar el pasaje a punta de chela y para no perderme ni una ronda (y la vista del escote de una flaca super-fuerte) no me moví ni por asomo al baño, así es que al llegar tenía la uretra como combi a las 8:30am tenía que caminar como geisha para que no se me saliera, así llegue al baño con los ojos hechos agua caminé hacia el decepcionante urinario, me explico: a pesar de ser un aeropuerto internacional el urinario era muy corriente realmente era una mitad de la pared con mayólica blanca con un pequeño canal en el suelo también con mayólica, para dispensar el agua tenía varios pilones tipo caño de callejón, vamos, muy rústico el urinario que además era colectivo, pero bueno no estaba para exquisiteces yo que hasta en la puerta de la casa de una ex hice mi "primera necesidad" (les juro que no fue venganza, fue despiste) regresando al tema apure mis pasos tipo desfile en el Pecado de Oyuki pues las chelas habían decidido salir si o si, así es que tomé mis 50cms de distancia obligatoria (no por nada me dicen "Telescópico Denegri") y casi me arranqué el pantalón con tan mala suerte que en el camino me llevé de encuentro 7,469 vellos púbicos quise gritar pero como no estaba seguro de mi continencia urinaria el "au! chuchasumadre" lo dije mentalmente con apenas un "hum" exterior, luego de la depilada salió el protagonista procedí apuntar y darle vía libre a las chelas las cuales salieron en cantidad abundante a la par que lancé mi grito de satisfacción profunda (o sea un 'oooooo' tipo orgasmo en película XXX) seguido de su correspondiente calambrito en todo el cuerpo, bueno llevaba 10 minutos orinando (era full chela) cuando de repente siento un grito a mis espaldas, como estaba concentrado cogiendo el " dispensador de chela" no preste mucha atención a los gritos (la última vez que me descuidé con el "dispensador" embaracé a una prima sin querer), pero como los gritos continuaban tuve que mediogirarme (es un nuevo verbo creado en Mollendo) y alcancé a ver a un egipcio que gritaba a la vez que se agarraba la cabeza, miraba al cielo, extendía los brazos (estos tres movimientos los hacía como si de La Macarena se tratase) y me señalaba algo a mis espaldas que obviamente no podía ver, el tipo tenía una cara de sufrimiento increíble antes había visto esas caras ante el “dispensador” pero todas era féminas y por lo menos las había tocado, al final seguí con lo mío (15 minutos orinando) pero el egipcio se acercó y me miraba y con cara de pata que le ha caído la SUNAT decía algo como "solom balum ala guajari solom ala ala bolom ala ala" con mi cara más inocente le decía "no te entiendo broder, pero por si aca 'la tuya' ", debió haber sido cómica la escena si se viera así por un lado un europeo (yo) miccionando y al costado un egipcio al borde del colapso, al final terminé (20 minutos orinando) y por respeto a él tuve que reprimir la flatulencia de rigor (siento lo vulgar chicas, pero en los hombres es como el eructo después de comer, debe reprimirse pero es una necesidad fisiológica) pero el tipo dale y dale a lo que le dije "lo siento compadre no puedo seguir ya no me queda más chela" él seguía con su Macarena mirando al cielo y agarrándose la cabeza y señalando a mis espaldas y yo acomodando el “dispensador” hasta que llegó el guía egipcio a mi rescate o al menos eso pensé, pues el guía hizo la misma Macarena él que había sido todo sonrisas me dijo con cara de terrorista palestino (chicas Palestina es un proto-estado pegado a Israel) "¿que has hecho Satán?", (sus palabras me recordaron a mi abuela QEPD) ahí me asusté "no se nota?" le dije ingenuamente "ahí no, es allá" y señaló a mis espaldas donde ahora si puede ver (me completegiré otro verbo Mollendino) y pude ver unos muy finos urinarios individuales, el guía con cara de horror me dijo "este es el lavatorio para nuestras abluciones infeliz!" (las abluciones son los lavados que se dan los musulmanes de la cabeza, cara, brazos, piernas y pies antes de la oración), no me quedo nada más que hacer que resolver las cosas como se hacen en Egipto, con una feroz propina para el Macareno y otra para el guía, ambos terminaron la mar de sonrientes, y yo con la uretra feliz pero el bolsillo adolorido...

Zandrito

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