Premios In-Nobel 2007
En una delirante ceremonia celebrada el jueves en la estadounidense Universidad de Harvard, se entregaron los premios In-Nobel a los científicos que realizan las investigaciones más absurdas (aparentemente).
La relación de ganadores:
- Biología: Josep Trobalon y Nuria Sebastián-Galles, de la Universidad de Barcelona, y Juan Manuel Toro, un colombiano que estudia en Italia, recibieron el premio por demostrar que los roedores no diferencian entre una persona que habla al revés japonés u holandés (en realidad demuestra que el cerebro humano no es tan diferente como se pensaba en materia de aptitud para el lenguaje).
- Química: al estudio "Cómo sacar extracto de vainilla de la bosta (guano) de vaca", de la japonesa Mayu Yamamoto
- Medicina: fue para un británico, Brian Witcombe y un norteamericano, Dan Meyer, autores de un penetrante informe médico sobre "Tragar sables y sus efectos secundarios".
- Física: Enrique Ariel Cerda, por un estudio sobre "cómo se arrugan las sábanas" (la investigación tiene en realidad aplicaciones de vanguardia y cobra importancia cuando "las superficie son tan delgadas (nanosuperficies) que no se pueden manipular sin romperlas").
- Aviación: El argentino Diego Golombek, de la Universidad Nacional de Quilmes, junto a Patricia Agostino y Santiago Plano, por estudiar los efectos del Viagra sobre el "jet-lag" (el estudio demostró que el principio activo del medicamento, el sildenafil, incide sobre el "reloj biológico" del cuerpo humano y permite superar por ejemplo el desfase del sueño en los viajes en avión).
- La Paz: fue para el laboratorio de la fuerza aérea norteamericana de Dayton Ohio, que en 1994 estudió seriamente la posibilidad de una "bomba gay" para volver irresistibles entre sí a los soldados enemigos. La idea, que al parecer no prosperó, era desarrollar una sustancia utilizada como arma química y capaz de generar caos y desorden en filas enemigas.
La relación de ganadores:
- Biología: Josep Trobalon y Nuria Sebastián-Galles, de la Universidad de Barcelona, y Juan Manuel Toro, un colombiano que estudia en Italia, recibieron el premio por demostrar que los roedores no diferencian entre una persona que habla al revés japonés u holandés (en realidad demuestra que el cerebro humano no es tan diferente como se pensaba en materia de aptitud para el lenguaje).
- Química: al estudio "Cómo sacar extracto de vainilla de la bosta (guano) de vaca", de la japonesa Mayu Yamamoto
- Medicina: fue para un británico, Brian Witcombe y un norteamericano, Dan Meyer, autores de un penetrante informe médico sobre "Tragar sables y sus efectos secundarios".
- Física: Enrique Ariel Cerda, por un estudio sobre "cómo se arrugan las sábanas" (la investigación tiene en realidad aplicaciones de vanguardia y cobra importancia cuando "las superficie son tan delgadas (nanosuperficies) que no se pueden manipular sin romperlas").
- Aviación: El argentino Diego Golombek, de la Universidad Nacional de Quilmes, junto a Patricia Agostino y Santiago Plano, por estudiar los efectos del Viagra sobre el "jet-lag" (el estudio demostró que el principio activo del medicamento, el sildenafil, incide sobre el "reloj biológico" del cuerpo humano y permite superar por ejemplo el desfase del sueño en los viajes en avión).
- La Paz: fue para el laboratorio de la fuerza aérea norteamericana de Dayton Ohio, que en 1994 estudió seriamente la posibilidad de una "bomba gay" para volver irresistibles entre sí a los soldados enemigos. La idea, que al parecer no prosperó, era desarrollar una sustancia utilizada como arma química y capaz de generar caos y desorden en filas enemigas.
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