#Animalia: Nicolás ha hecho unos cálculos



NICOLAS HA HECHO UNOS CÁLCULOS

En la sala del Consejo de Administración los monos estaban más que felices la presentación de Horacio Orangután director de finanzas de la compañía había dado las mejores noticias, en dos horas de presentación y 139 láminas detalló lo bien que habían ido todos los negocios a pesar del pesimismo que reinaba en los trimestres anteriores. Al cierre de año la compañía había batido su record de beneficios, claro que para ello Horacio Orangután tuvo que emplearse a fondo para encontrar los “drivers” de generación de beneficios.

Cuando ya todos se levantaban para ir a celebrar las inesperadas buenas noticias y por sobre todo la llegada de un sabroso bono que daban por perdido, un joven bonobo de la tercera fila levantó la mano.

—Perdonen, perdonen —pidió la atención de todos que lo miraron como bicho raro.

—¿Quién eres hijo? —le preguntó el Manuel Macaco secretario del consejo.

—Buenas tardes señor Macaco, soy Nicolás Bonobo analista de Auditoría General.

—¿Qué haces aquí sí sólo eres un analista?

—Lo siento señor, pero don Babuino se encontraba mal y como el jefe del jefe del jefe de mi jefe está en nuestra sucursal del Brasil, y el jefe del jefe de mi jefe está con baja por depresión y el jefe del jefe…

—¡Para ya! —lo interrumpió Bernardo Chimpancé Director de Negocios —¿Qué quieres?

—Perdonen señores, pero creo que tienen que ver estos números que he hecho —Nicolás señalo la tablet que tenía consigo, se le notaba dubitativo y nervioso.

Todos los directores generales miraron a Domingo Gorila el Consejero Delegado quien a su vez miró a Manuel Macaco.

—La nueva ley dice que si alguien presente en el consejo pide la palabra hay que dársela —acompañó su frase con un encogimiento de hombros.

Domingo Gorila se sentó malhumorado, el resto de directores lo imitaron.

—¿Qué tienes que decir? —Manuel Macaco lo apremió.

Nicolás pasó al frente y se tomó la licencia de escribir en la pizarra electrónica unos números que copiaba desde la tablet, cuando terminó volteó y dijo:

—Señores aquí están los números de las principales partidas del estado de pérdidas y ganancias de nuestro banco según la contabilidad auditada, a mí me dan 2.000 millones de ingresos y 2.350 millones de gastos, eso significa que hemos perdido 350 millones…

¡Zock! un fuerte golpe se escuchó en la sala, Nicolás Bonobo yacía en el suelo muerto, con mucha naturalidad Bernardo Chimpancé dejó a un costado la porra que había utilizado, todos quedaron a la expectativa hasta que Domingo Gorila se levantó, tomó su chaqueta y se dirigió a la puerta, en ese momento todo el mundo lo imitó en un ambiente más relajado.

—Buen golpe —dijo Horacio Orangután a Bernardo Chimpancé poniéndole una mano en el hombro.

—Gracias, una pena por el chico, parecía bueno —contestó tranquilamente Bernardo.

—Sí, una pena, pero sumaba y restaba demasiado bien —fue la réplica de Horacio.

—Bueno ¿qué dicen? ¿una cena para celebrar los resultados? —se les acercó Manuel Macaco visiblemente contento.

—¡Claro! —se entusiasmó Horacio Orangután.

Los tres se fueron conversando animadamente, a la distancia se escuchó decir a uno de ellos «¿Qué tienen pensado hacer con el bono?»

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