San Francisco All Stars vs Independiente El Arenal: La Catástrofe

Sebastián, más conocido como "Sebas" por los amigos, llegó con cara de preocupación a la oficina de Larry Ingoll.
- Sebas no quiero alabarte, pero tienes una cara de matrimonio increíble – a Larry le pareció una buena broma, pero notó que su amigo apenas le contestó con una sonrisa amable.
- Camarada no me he equivocado viniendo a tu oficina sé que siempre tienes una broma a mano para relajarme, y ahora si que lo necesito.
- ¿Y eso a qué se debe?, ¿en qué andas?
- Me he metido en un quilombo de los mil demonios.
- Veo que trabajar con argentinos se te ha pegado rápido – Larry hizo sorna de la jerga gaucha - si quieres me cuentas a ver si te puedo ayudar.
- Gracias por tu apoyo, pero tú eres consultor en sistemas, yo ando con problemas de otra índole.
- Entonces que sirva como desahogo ¿no?.
- Tienes razón, una pena entre dos es menos atroz. Ahí va mi historia, hace unos meses firmamos un contrato muy importante con uno de los principales bancos del país, me nombraron Gerente de Proyecto, dada la relevancia del tema decidimos poner a nuestro mejor personal en la tarea. Para ello se me encargó nominar a los miembros del "Dream Team" de mi empresa, por supuesto que el equipo, donde participaban argentinos, brasileños y peruanos, era un verdadero acorazado de la consultoría: todos ellos tenían un coeficiente intelectual altísimo y cada uno llevaba a cuestas más de diez proyectos exitosos, personalmente revisé sus hojas de vida. Con esa confianza dimos inicio al proyecto y mientras las reuniones de trabajo iban dándose empecé a notar un clima totalmente diferente al que había imaginado: avance lento, mucha discusión, guerras de posiciones intelectuales, ceños fruncidos, etc. Analizando la situación en detalle he observado que todos quieren ser líderes, tener la razón y delegar las tareas que no parecen interesantes, pero que son necesarias, lo que ha dado como resultado un fenomenal pandemonium; ¿no sé qué ha pasó?, el Dream Team está haciendo agua, ¿dónde erré?.
- Diablos, Sebas si que tienes un lío gordo entre manos, déjame contarte una historia que creo puede ayudarte – le dijo Larry Ingoll
- Larry, como que no estoy muy de ánimos para tu historia, mejor escuchemos un poco de música.
Larry fue hacia el equipo de música y puso uno de sus mejores CD’s de Jazz, la relajante música, sonó de inmediato.
- Esto es música – dijo Sebas mientras se hundía en el sillón.
- Dado que de todas maneras no me harás caso monologaré, a ver si capto en algo tu atención – comentó Larry.
Sebas sonrió y con un ademán lo animó a comenzar.
- Estando yo en la secundaria – comenzó Larry con el acento tan característico de sus narraciones - era miembro de la selección de fútbol del colegio donde estudié, el San Francisco de Asís de mi ciudad natal. Modestia aparte, ese equipo era una máquina que goleaba a cuanto rival se le pusiera en el camino. Terminada una fase del campeonato pudimos reforzarnos con los mejores jugadores de la ciudad, saliendo una verdadera constelación de estrellas con que enfrentar la siguiente etapa del torneo.
- ¿Me vas a decir ahora que una selección de fútbol de colegio de provincia me va a enseñar a dirigir mi proyecto? – interrumpió Sebas.
- Un rebuzno más y te echo de mi oficina ¿ok? – asentimiento de Sebas - el primer partido lo jugábamos con un bisoño equipo de una zona rural de la provincia el Independiente del Arenal, al cual ya habíamos goleado infinidad de veces. Bueno, el San Francisco All Stars salió muy confiado a la cancha y el juego se dio inicio. Con el correr de los minutos el equipo se convirtió en un verdadero caos, cada cual jugaba a su manera, nadie quería compartir el balón, las recriminaciones iban y venían; mientras que el discreto, pero ordenado Independiente capitalizaba nuestra babel futbolística para uno a uno irnos encajando 3 goles, ¡contra cero nuestros!, terminó el partido y se inició la página más negra de la historia deportiva de mi amado colegio.
- Me suena familiar Larry, sigue.
- Muchos años después, en perspectiva, he podido analizar esa situación y me he dado cuenta que no era un problema de habilidad o inteligencia individual, la raíz del problema estaba en el colectivo. Mi entrenador no pudo, por omisión, hacer que la suma de los esfuerzos individuales generen sinergia o habilidad colectiva, mejor llamémosla, por ahora, inteligencia colectiva, por el contrario lo que se generó fue una antisinergia, si me permites el término, donde la suma de las individuales daba menos que el todo esperado.
Sebas se incorporó del sillón visiblemente interesado.
- Larry, no capto la idea totalmente, pero suena interesante.
- Te pongo un ejemplo numérico, supongamos que tenemos dos equipos que están disputando una partida de cualquier juego que se gane con el intelecto, el Equipo 1 conformado por A con CI = 175 y B con CI = 150; el Equipo 2 integrado por Y con CI = 90 y Z con CI = 85. Ante estos datos pueden darse los siguientes resultados del "Intelecto Colectivo" – Larry garabateó sobre la pizarra que estaba en la pared

EQUIPO 1:

175 + 150 = 500 (sinergia positiva)
175 + 150 = 325 (sinergia neutra)
175 + 150 = 100 (sinergia negativa)

EQUIPO 2:

90 + 85 = 300 (sinergia positiva)
90 + 85 = 175 (sinergia neutra)
90 + 85 = 50 (sinergia negativa)

Por ende puede suceder el resultado: EQUIPO 2 > EQUIPO1

- Lo que sin duda sucedió en el partido del San Francisco All Stars fue esto último - acotó Larry.
- ¡Eso me está pasando! – gritó Sebas casi saltando del sillón.
- Hay un aspecto pocas veces relevado en las organizaciones cuando se tratan los aspectos de sinergia, la sinergia no siempre se da de manera espontánea en los grupos humanos, pues son afectados por otra ley que es la entropía, entonces, hay una energía, tácita casi siempre, para nuestro ejemplo algunos puntos de CI, que se dedica a generar sinergia positiva, y en este caso estoy hablando de los jefes, mas no en el sentido jerárquico de la palabra, sino en el sentido de líderes. Son estos quienes logran, o deben lograr, cohesionar individualidades para generar inteligencia colectiva superior a la suma de las individuales.
- Larry vas a tener que repetir esto, pero más despacio.
- Claro, mira tu equipo de gente talentosa no se va a convertir en un grupo talentoso por arte de magia, pues es afectado por la entropía que es la tendencia de los sistemas al caos.
- Caos que estoy viviendo – acotó Sebas.
- Así es, entonces siempre hay una energía que por lo general no es visible y que sirve para asegurar la conformación y cohesión del grupo talentoso, esa energía es la del líder.
- ¿O sea yo?.
- O sea tú, o mi entrenador en el caso del San Francisco All Stars.
- Larry déjame darle una vuelta a esto, debo regresar a la oficina.

Pasaron algunas semanas hasta que Larry escuchó un mensaje de Sebas en su grabadora telefónica.
- Larry mil gracias por la conversación de la noche pasada, me ayudó a encontrar la raíz del problema en mi equipo, pensé que los bits y los bytes te habían cocinado el cerebro, pero veo complacido que tu sentido común sigue vigente felizmente, el "Acorazado de la Consultoría" ahora navega vigoroso por aguas serenas, no era tarde para él.
- Lastimosamente para el San Francisco All Stars si – dijo Larry a la par que pulsaba el botón de stop en su grabadora.

Lecciones Aprendidas:
- Individuos inteligentes, no siempre forman grupos inteligentes.
- La Inteligencia Colectiva, o Sinergia, no se da espontáneamente.
- Los Líderes de los Equipos son responsable por la siguiente inecuación:
Inteligencia Colectiva > Sumatoria (inteligencias individuales)