#Animalia: el peso de la razón
EL PESO DE LA RAZÓN
—Es un error grosero —dijo
levantando la voz Rodolfo el zorro visiblemente molesto por la actitud del
conejo Esteban, quien además de obtuso se mostraba arrogante.
—Esa es tu opinión zorro —Esteban
volvió a la carga —pero mis cálculos no tienen error: 1 + 1 = 3.
—¡Pero qué dices! ¡Si toda la
vida 1 + 1 = 2!
—Eso dices tú, pero mi tesis dice
que toda la vida ha sido 3 —dijo el conejo mostrando el cuaderno donde tenía
su tesis escrita.
—Muéstrame tu tesis —el mal humor
de Rodolfo crecía a pasos agigantados.
—No, no, no. Zorro eres famoso
por robar las tesis de otros.
—¡Me insultas conejo insolente! —Rodolfo
dejo ver sus dientes en una clara muestra de que su instinto le señalaba el
camino del cuello del conejo, que se mostraba impasible.
—No pierdas la compostura
zorrito, que no sepas defender tus argumentos no debe ser motivo de furia.
Los pelos del lomo de Rodolfo
empezaron a erizarse, sus ojos se empequeñecieron.
—U-NO-MÁS-U-NO-I-GUAL-A-DOS —dijo
masticando cada sílaba con furia.
—Igual a 3 como demuestra mi
tesis, no seas intolerante zorrito, dejas en vergüenza a los cánidos —el conejo
no se alteraba por el considerable peligro que entrañaba el zorro.
—¿Si conejo? ¿Crees que son 3?
—el lomo de Rodolfo se arqueó, sus patas se tensaron.
—No lo creo, lo aseguro zorro
inculto —dijo el conejo autosuficiente.
—Veamos si esto te convence —dijo
Rodolfo saltando iracundo sobre su presa.
De pronto un zarpazo cruzó el
aire y cayó sobre Rodolfo, las fauces monstruosas de un león lo devoraron en
segundos, luego de terminar su carnicería vio al conejo y le preguntó:
—¿Todo bien con tu tesis Esteban?
—Si padrino, cada vez hay menos
incrédulos —dijo el conejo con total solvencia mientras escribía en su
cuaderno.
Comentarios