#Animalia: Lo más importante, los animales
LO MÁS IMPORTANTE: LOS ANIMALES
— … en resumen nuestros ingresos
han crecido considerablemente, nuestro beneficio casi se ha duplicado y el
resto de indicadores son saludables, los proyectos corporativos están en fecha,
cuando no adelantados, pero…
El consejero delegado Elefante,
hizo una teatral pausa, todos los asistentes a la XIX Convención de Directivos
de Animalia S.A. dieron un respingo, sabían que el consejero delegado Elefante
iba a decir algo muy importante.
— … por muchos años hemos venido
descuidando a nuestro activo más valioso, a los que hacen posible todos los
éxitos de Animalia S.A., estoy hablando de nuestros Recursos Animales, nuestros
animales que con su trabajo sacrificado día a día llevan al éxito a esta
empresa; las orugas y los cocodrilos, las jirafas y los buitres, los gusanos y
las cebras, todos y todas hacen posible a Animalia S.A.…
El consejero delegado Elefante se
acomodó las gafas y con su trompa bebió parsimoniosamente un buen trago de
agua, continuó:
— … pero debemos reconocer que
nosotros, los directivos de Animalia S.A., no nos hemos centrado en nuestros
animales, los hemos tratado como si de máquinas se trataran, no nos hemos
enfocados en sus problemas, sus preocupaciones, sus anhelos; hemos gestionado
pésimamente nuestros Recursos Animales, ellos, que son el centro vital de la
empresa, los que dan la cara a los clientes y transmiten nuestros valores han
sido maltratados, tratados como simples números…
Varios de los directivos
empezaron a sudar, otros se acomodaban la corbata nerviosos, la tensa atmósfera
podía cortarse con un cuchillo, el consejero delegado Elefante prosiguió:
— … hemos estrujado a nuestros
animales, los hemos presionado a cada momento, sin pensar en que podríamos
estar acabando con ellos como animales, sin preocuparnos de las consecuencias…
En ese momento se escucharon
golpes en el auditorio, la señora tortuga que llegaba retrasada había
trastabillado y cayó rodando por las escaleras, cuando el consejero delegado
Elefante se dio cuenta de lo que pasaba, se giró y le dijo a su secretario:
— Que pongan de patitas en la
calle a esa insolente que osa interrumpirme con su caída estúpida.
Velozmente dos rinocerontes
vestidos de negros y con gafas oscuras, sacaron en vilo a la señora tortuga que
sangraba. En ese momento el directivo León puso una mano tranquilizadora sobre
el brazo del directivo Tigre y le dijo:
— Tranquilo hermano, todo sigue
igual con los Recursos Animales.
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