El Baño Turco
SERIE MARID
Les doy un resumen de mi experiencia en el Baño Turco en Estambul, como se podrán imaginar al Baño Turco en Turquía sólo le llaman Baño y dicho en turco es Hamán (se pronuncia jamán)
Bueno resulta que en el crucero me hice amigo de Salomón un turco-judío que me propuso ir al Baño Turco en Estambul, le dije que ya, pero me quedé intrigado en cómo hacían para traer a las charapitas hasta este lado del mundo, ya me enteraría… Llegado el momento Salomón (1.50m de alto ese tipo no era chato, era breve) me llevó a un Hamán típico no esas maricadas hechas ex-professo para los turistas, Cercenillás el más famoso Hamán de Estambul.
Salomón me dijo que el Hamán era un lugar de limpieza y reposo donde el turco va a relajarse y que se toma desnudo que no me sorprendiera, bueno nos hicieron subir a un segundo piso donde había un balcón que daba al interior del salón principal luego nos hicieron pasar a cada uno a un cuarto donde al toque y con loco entusiasmo me puse el traje de peruano (o sea calato), y salí a esperar a Salomón mostrando mi preciosa anatomía y recostado sobre la baranda del balcón, cuando de pronto sale Salomón con una toalla bien amarrada a la cintura, "no me dijiste que se toma desnudo", le dije "claro Sandro, pero eso se hace cuando estás dentro de la sala de baño, así es que deja de enseñar tu culo a los que están abajo y anda por tu toalla", así es que con mucha dignidad caminé medio corredor hasta el montón de toallas que no había visto al pasar.
Al final "vestidos" para la ocasión entramos a la sala y nos recibió un turco grandazo tipo Andrés García (bigotazos, ojos verdes y hecho un ropero) que me agarró por la mano (realmente te toman por la muñeca) y me jaló Salomón mientras se iba con otro agarrrado igual alcanzó a decirme "él te lo hará" luego vi la cara del turco con una sonrisa maligna entonces fue cuando me volví políglota "no, no, no no soy maricón" (español), "nou, nou, nou Michaell Jackson" (inglés), "niet, niet, niet tapparoska" (turco), "nika, nika, chivastópulos" (griego), "la gueva, la gueva, la gueva yo-cabrum" (arameo) en ese momento estaba como perrito que llevan a bañar a la fuerza queriéndome sentar en el suelo pero el turco me jalaba y me jalaba me metió en la misma sala donde estaba Salomón con su turco, pensé que el chato era medio maricón (no porque estuviera indeciso de su sexualidad, sino porque por el tamaño no llegaba a completar un maricón) "tranquilo no pasa nada, él tipo es varón" me dijo "se ha volteado el Titanic y no se va a poder voltear este pata" fue mi juiciosa respuesta "en serio Sandro, el tipo es bien macho" insistió "muchos machos en Mollendo se ganan la vida perjudicando a otros machos Salomón" le contesté "Sandro aquí el baño a los hombres lo dan hombres" por qué no me dijo eso antes! (Mendocar el resto de Baños Turcos del mundo no son como los de Arriola que me contaste, hay baños sin charapitas).
Pasado el estupor inicial como dijo Leslie Stewart "no podía hacer nada así es que me dejé" primero el turco te chapa y te quita la toalla, sentí un escalofrío, luego el turco justificó el escalofrío porque sin previo aviso me metió un baldazo de agua congelada, no las vi pero sentí que mis boloñas llegaron a tamaño moneda de 1 céntimo y luego pasamos a la sala de sudación ahí hay una piedra inmensa de mármol (unos 20 metros de diámetro) obviamente caliente donde te tiras junto con el resto de clientes a sudar y relajarte junto con esencias eso si que es delicioso, luego pase a manos de Andrés García para la exfoliación, bueno el tipo se pone un guante con lija número 14 que te lo pasa con un doloroso ahínco por todo el cuerpo en esa gracia se me perdieron tres cicatrices, las cejas y si no esquivo una oreja, luego otra vez a sudar, para luego pasar al masaje.
En el masaje me sentí como esas laminitas de masa que luego se convierten en wantán, el tipo te mete tales dobladas que en un rato me pude chupar el codo, me asusté cuando vi pasar mis talones por encima de la frente, en ese momento pensé en mostrarle una foto mía de cuerpo entero y decirle "turco de mierda quiero que me dejes igualito", bueno el pata fue un salvaje, además que tenía unas manazos de llenador de techo (me dicen que podía contar ladrillo king-kong como si fueran billetes), el tipo me manipulaba como quería entonces me acordé de un célebre consejo de mi padre "hijo ante el dolor o la alegría, ante la riqueza o la pobreza, ante la fama o la anonimia nunca, nunca aflojes las nalgas" así es que me pase todo el masaje con el derrier como la barbie (durazo), cuando terminó el tipo conmigo me sentía como una malagua no podía ni caminar así me quedé chorreado en la piedra (figurativamente malpensados) en un sueño profundo hasta que el miserable este me aplicó el segundo baldazo de agua helada el "chuchasumare" mío retumbo en todo el Hamán luego expliqué que era una alabanza al dios mollendino del mar, posterior a eso el tipo procedió a jabonarme sin tocar mis partes nobles (pero yo siempre siguiendo el consejo de papi), lavarme la cabeza, me secó, me peinó y me acompañó hasta la puerta (me hizo acordar cuando mi abuela me mandaba al colegio), un servicio cual Pachá tú no hacías nada, amigos no saben qué bien me sentía, es una experiencia alucinante un baño de esos.
Les doy un resumen de mi experiencia en el Baño Turco en Estambul, como se podrán imaginar al Baño Turco en Turquía sólo le llaman Baño y dicho en turco es Hamán (se pronuncia jamán)
Bueno resulta que en el crucero me hice amigo de Salomón un turco-judío que me propuso ir al Baño Turco en Estambul, le dije que ya, pero me quedé intrigado en cómo hacían para traer a las charapitas hasta este lado del mundo, ya me enteraría… Llegado el momento Salomón (1.50m de alto ese tipo no era chato, era breve) me llevó a un Hamán típico no esas maricadas hechas ex-professo para los turistas, Cercenillás el más famoso Hamán de Estambul.
Salomón me dijo que el Hamán era un lugar de limpieza y reposo donde el turco va a relajarse y que se toma desnudo que no me sorprendiera, bueno nos hicieron subir a un segundo piso donde había un balcón que daba al interior del salón principal luego nos hicieron pasar a cada uno a un cuarto donde al toque y con loco entusiasmo me puse el traje de peruano (o sea calato), y salí a esperar a Salomón mostrando mi preciosa anatomía y recostado sobre la baranda del balcón, cuando de pronto sale Salomón con una toalla bien amarrada a la cintura, "no me dijiste que se toma desnudo", le dije "claro Sandro, pero eso se hace cuando estás dentro de la sala de baño, así es que deja de enseñar tu culo a los que están abajo y anda por tu toalla", así es que con mucha dignidad caminé medio corredor hasta el montón de toallas que no había visto al pasar.
Al final "vestidos" para la ocasión entramos a la sala y nos recibió un turco grandazo tipo Andrés García (bigotazos, ojos verdes y hecho un ropero) que me agarró por la mano (realmente te toman por la muñeca) y me jaló Salomón mientras se iba con otro agarrrado igual alcanzó a decirme "él te lo hará" luego vi la cara del turco con una sonrisa maligna entonces fue cuando me volví políglota "no, no, no no soy maricón" (español), "nou, nou, nou Michaell Jackson" (inglés), "niet, niet, niet tapparoska" (turco), "nika, nika, chivastópulos" (griego), "la gueva, la gueva, la gueva yo-cabrum" (arameo) en ese momento estaba como perrito que llevan a bañar a la fuerza queriéndome sentar en el suelo pero el turco me jalaba y me jalaba me metió en la misma sala donde estaba Salomón con su turco, pensé que el chato era medio maricón (no porque estuviera indeciso de su sexualidad, sino porque por el tamaño no llegaba a completar un maricón) "tranquilo no pasa nada, él tipo es varón" me dijo "se ha volteado el Titanic y no se va a poder voltear este pata" fue mi juiciosa respuesta "en serio Sandro, el tipo es bien macho" insistió "muchos machos en Mollendo se ganan la vida perjudicando a otros machos Salomón" le contesté "Sandro aquí el baño a los hombres lo dan hombres" por qué no me dijo eso antes! (Mendocar el resto de Baños Turcos del mundo no son como los de Arriola que me contaste, hay baños sin charapitas).
Pasado el estupor inicial como dijo Leslie Stewart "no podía hacer nada así es que me dejé" primero el turco te chapa y te quita la toalla, sentí un escalofrío, luego el turco justificó el escalofrío porque sin previo aviso me metió un baldazo de agua congelada, no las vi pero sentí que mis boloñas llegaron a tamaño moneda de 1 céntimo y luego pasamos a la sala de sudación ahí hay una piedra inmensa de mármol (unos 20 metros de diámetro) obviamente caliente donde te tiras junto con el resto de clientes a sudar y relajarte junto con esencias eso si que es delicioso, luego pase a manos de Andrés García para la exfoliación, bueno el tipo se pone un guante con lija número 14 que te lo pasa con un doloroso ahínco por todo el cuerpo en esa gracia se me perdieron tres cicatrices, las cejas y si no esquivo una oreja, luego otra vez a sudar, para luego pasar al masaje.
En el masaje me sentí como esas laminitas de masa que luego se convierten en wantán, el tipo te mete tales dobladas que en un rato me pude chupar el codo, me asusté cuando vi pasar mis talones por encima de la frente, en ese momento pensé en mostrarle una foto mía de cuerpo entero y decirle "turco de mierda quiero que me dejes igualito", bueno el pata fue un salvaje, además que tenía unas manazos de llenador de techo (me dicen que podía contar ladrillo king-kong como si fueran billetes), el tipo me manipulaba como quería entonces me acordé de un célebre consejo de mi padre "hijo ante el dolor o la alegría, ante la riqueza o la pobreza, ante la fama o la anonimia nunca, nunca aflojes las nalgas" así es que me pase todo el masaje con el derrier como la barbie (durazo), cuando terminó el tipo conmigo me sentía como una malagua no podía ni caminar así me quedé chorreado en la piedra (figurativamente malpensados) en un sueño profundo hasta que el miserable este me aplicó el segundo baldazo de agua helada el "chuchasumare" mío retumbo en todo el Hamán luego expliqué que era una alabanza al dios mollendino del mar, posterior a eso el tipo procedió a jabonarme sin tocar mis partes nobles (pero yo siempre siguiendo el consejo de papi), lavarme la cabeza, me secó, me peinó y me acompañó hasta la puerta (me hizo acordar cuando mi abuela me mandaba al colegio), un servicio cual Pachá tú no hacías nada, amigos no saben qué bien me sentía, es una experiencia alucinante un baño de esos.
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